Género: Terror
ISBN: 9788494319501

La maldad más terrible, como los caramelos envenenados, viene envuelta en papeles de colores. La promesa del azúcar más dulce deshaciéndose sobre la lengua, esconde un último regusto a muerte como un simple <<Te amo>> puede significar la destrucción.
¿Es peor la puñalada que asesta el asesino o su sonrisa ante los ojos moribundos de su víctima?
cuando los monstruos de nuestra infancia se vuelven entrañables por su horripilante obviedad, aparece el ser humano. La más terrible de las bestias, el infierno sobre la tierra, disfrazado de ser racional. Se ríe, te da los buenos días y te invita a subir a su coche, a su casa o a casarte con él. Eres feliz, te sientes afortunado, porque la vida está a tu favor. Pobre cordero degollado que cruza la puerta del matadero con una sonrisa.
¡Pero tened cuidado pequeños y mayores!
El mal no tiene cuernos ni colmillos, ni viene del averno. El horror anida en cualquier ser humano defectuoso, con cuerpo corriente, con alma deforme.
El monstruo, puedes ser tú.
Opinión personal:
Este libro no es de los géneros que normalmente suelo leer. Siempre me han gustado las historias de terror y algo sangrientas, pero pocas veces me he apartado de la romántica para disfrutar de algo así. Sin embargo, lo necesitaba.
Cianuro y chocolate lo componen una serie de relatos que te dejarán con la boca abierta, e incluso, te pondrá los pelos de punta. (Os juro que mientras leía, mi cara debía ser un poema porque me imaginaba las escenas, y madreeeeeeeeeeeeee. Los pelos como escarpias y el estómago del reves. Creo que me he vuelto más loca todavía desde que lo leí).
Fayna ha cumplido su cometido de hacer reflexionar con cada historia que nos cuenta, a mi me han dado mucho en qué pensar, y para qué mentir, desde que lo leí, estoy paranoica con la gente (jajajaja). Hay veces que las apariencias engañan, mucho y en cada relato escrito en esta antología, se demuestra.
El ser humano tiene dos caras y en cada relato, y en distintas situaciones, vemos lo que es capaz de hacer una persona. Porque al fin y al cabo ni los fantasmas, ni los demonios que no se pueden ver, son peligrosos. Lo verdaderamente peligroso es el ser humano con el alma deforme, podrida...
A todos los amantes del terror, de historias gore y cosas sobrenaturales os lo recomiendo para pasar una tarde... (no diría agradable porque la verdad es que hay que tener estómago y mente fuerte para algunos de los relatos) de miedo.
Me han gustado muchísimo todos y estoy segura que voy a coger más libros del estilo porque son situaciones tan retorcidas que tu mente comienza a trabajar con más intensidad, y si Fayna sigue sacando historias de este estilo, las cogeré, porque su estilo a la hora de describir y escribir, es muy ágil para leer y te metes de lleno en la historia. La vives y te atemorizas con las escenas.
Ha sido una grata sorpresa.